DIETAS MILAGRO

Una dieta no es un castigo, ni se debe plantear como una herramienta temporal para lograr un objetivo a corto plazo. No se deben hacer dietas para adelgazar ni para conseguir un peso determinado. Debemos comer con conciencia, alimentándonos para estar mas sanos y prevenir enfermedades crónicas. Dejando el concepto `estar a dieta´ y adquiriendo el de `llevar un estilo de vida saludable´ constante, que perdure en el tiempo y que incluya no solo el hecho de alimentarse bien, sino también realizar ejercicio físico y vivir en armonía con el entorno y con uno mismo. Esto es la clave del éxito para tener una buena salud y también consecuentemente una buena apariencia física.

Vivimos en un mundo presionado por la estética, lleno de estereotipos en el que un porcentaje elevado de la población le importa más entrar en x talla que su propia salud, de esto se aprovechan muchos, toda una industria basada en dietas milagro genera fortuna a partir de todo esto, poniendo en riesgo la salud de sus seguidores como es el caso de la dieta Dukan, dieta de los líquidos, ayunos, dietas mono-alimento y un largo etcétera, que provocan en el organismo un déficit energético enorme ademas de nutritivo. Los resultados conseguidos con estas dietas no suelen ser los esperados ya que no se mantienen en el tiempo, es mas estas dietas tan restrictivas hacen que caiga considerablemente el gasto metabólico basal con lo que cuando se retorna a la alimentación normal se recupera rápidamente el peso perdido e incluso se ganan mas kilos. Además algunas de estas dietas son hiperproteicas que hacen que el cuerpo entre en un estado de cetosis, que es perjudicial y que puede llevarnos a problemas renales y desencadenar incluso la muerte.

En primer lugar debemos saber que necesitamos comer, es una necesidad fisiológica básica y fundamental de los seres vivos, no podemos dejar de hacerlo y debe establecerse una correcta relación con la comida para evitar futuros problemas físicos y psicológicos. Ya que si comemos bien siempre, nunca tendremos que  `ponernos a dieta´ nunca.

No se deben seguir dietas restrictas que prohíben el consumo de uno o algún grupo de alimentos, publicadas en internet o revistas con poco rigor científico. Si queremos ponernos a dieta porque tenemos algún problema, debemos  ponernos en manos de un profesional sanitario para que nos de las pautas necesarias para alimentarnos correctamente aportando los nutrientes que necesitamos en la medida correcta y que controle si lo estamos haciendo bien y se cumplen los objetivos.

Somos lo que comemos. ¡Si nos alimentamos bien, estaremos bien!