Los alimentos integrales, son los alimentos como su propio
nombre indica íntegros, enteros, es decir, es la forma en que se presentan
naturalmente. La industrialización de la alimentación trajo consigo un proceso
de refinado destinado fundamentalmente a mejorar las características
organolépticas y cualidades gustativas en general de un determinado producto, como ocurre con los
cereales y en otros casos para aumentar su rendimiento y productividad como con los aceites.
Los alimentos refinados son aquellos que han sufrido algún
proceso físico o químico con el fin de eliminar alguna de las partes que lo
constituyen.
En los cereales integrales están presentes todas sus partes y a los refinados se les ha retirado la capa mas externa, denominada comúnmente salvado donde se
encuentra la fibra y algunos micronutrientes y el germen, donde se encuentran vitaminas, minerales y
también ácidos grasos, antioxidantes y vitaminas. Dejando apenas el endospermo, constituido mayoritariamente por almidón aportándonos casi exclusivamente
energía.
Existe popularmente la creencia de que los cereales
integrales tienen menos calorías que los refinados, nada más lejos de la realidad. Los granos
enteros son más energéticos ya que contienen mas nutrientes, todos ellos
beneficiosos para nuestra salud, porque como veremos mas detenidamente en otras
entradas, la fibra es imprescindible en una dieta saludable, al igual que las vitaminas y los ácidos grasos insaturados.
En definitiva, se recomienda dar preferencia a los alimentos
integrales, consumir alimentos naturales
y a ser posible de producción ecológica, cuanto menos procesados sean los
productos mejor, ya que suelen ser de mayor calidad y tienen una
densidad nutricional mayor.
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