Aeróbico y anaeróbico son los términos usados para referirnos a la manera que tiene el cuerpo de obtener la energía, ya sea con necesidad de oxígeno en el caso de los ejercicios aeróbicos, o sin ella en los anaeróbicos. Aunque muchos ejercicios no son completamente de un tipo o del otro, sí podemos decir normalmente que uno de ellos es predominante.
Ejercicio aeróbico: son ejercicios de media o de baja intensidad y de larga duración, en el que el organismo necesita quemar grasas e hidratos para obtener energía y para ello necesita oxígeno. Son ejemplos de ejercicios aeróbico: caminar, correr, montar en bici, nadar, etc. A menudo, se suele utilizar para bajar de peso, ya que con este tipo de ejercicio se quema grasa y al necesitar mucho oxígeno, también se ejercita el sistema cardiovascular produciendo numerosos beneficios.
Ejercicio anaeróbico: son ejercicios de poca duración pero de alta intensidad. La energía proviene de fuentes inmediatas que no necestian ser oxidadas con oxígeno como son el ATP muscular, la PC o fosfocreatina y la glucosa, por lo que no se necesita oxígeno. Son ejemplos de ejercicios anaeróbicos: las carreras de velocidad, hacer pesas, y los ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Este tipo de ejercicios son buenos para el trabajo y fortalecimiento del sistema musculoesquelético (tonificación).
En el ámbito de la salud es recomendable alternar y complementar ambos tipos de ejercicios, ya que se conseguirán beneficios cardiovasculares y musculares, aunque la elección de un tipo de ejercicio depende de los objetivos que se tengan. En temas de rendimiento se suele dar más importancia a uno de los tipos según la finalidad, aunque sin olvidarnos del otro.
CUANDO COMBINARLOS
Es conveniente realizar un entrenamiento tanto aeróbico como anaeróbico para desarrollar un cuerpo saludable. Aunque en determinados casos, se suele requerir una preparación más específica, enfocada en un determinado ejercicio, como pueden ser los atletas. Pese a no ser un requisito indispensable lo general es que obtengamos muchos beneficios de combinar estos tipos de actividad. Sin embargo, hay que saber qué tipos de ejercicio debemos combinar según nuestros objetivos, o en caso contrario no conseguiremos buenos resultados, ya que pueden llegar a interferir entre sí.
Por ejemplo, para perder peso es recomendable realizar el ejercicio anaeróbico en primer lugar, si se trata de un entrenamiento de fuerza, y al acabarlo hacer una actividad aeróbica. Esto ayudará a mantener la masa muscular, y promover la utilización de grasas en el posterior entrenamiento por haber agotado parte de los depósitos de glucógeno. En caso de introducir los aeróbicos antes de los anaeróbicos en este tipo de sesión, puede que no tengamos suficiente energía disponible en la última parte, energía que probablemente requiera el ejercicio anaeróbico, aunque esto no es relevante en caso de que el aeróbico se use como calentamiento.
COMO REALIZARLOS
Como comentábamos antes, ejemplos de ejercicio aeróbico pueden ser actividades como andar, correr a intensidad moderada, nadar o montar en bicicleta. Las actividades anaeróbicas pueden ser el levantamiento de pesas, correr en altas intensidades, o cualquier ejercicio en el cual se exija una intensidad alta con una corta duración. Aunque se pueden combinar con la realización de cada uno por separado, también hay ejercicios en los que se pueden combinar ambos en el mismo entrenamiento. Este es el caso de los entrenamientos por intervalos, en los que se combinan períodos cortos de alta intensidad (anaeróbicos) con otros menos intensos, que sirven de recuperación.
Es conveniente recalcar que el ejercicio aeróbico no debe ser una actividad secundaria, sino que es preferible que sea parte activa de la rutina de entrenamiento. Esto quiere decir que debe ser planificada con la importancia que merece, y no como un simple calentamiento para el ejercicio posterior. La combinación es una manera de perder grasa y mantener masa muscular, siempre y cuando se lleve un control suficiente para que no impacten negativamente uno sobre el otro. Además, añadirá una variedad que, según nuestros objetivos, puede ser muy beneficiosa.
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