El sodio (Na+) es un elemento químico necesario para los humanos, para mantener el balance de los sistemas de fluidos físicos y también es requerido para un buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
El sodio lo introducimos en nuestra dieta a través de los alimentos que ya lo contienen per se, pero además, la principal fuente de sodio es la sal común (NaCl).
Las ingestas recomendadas de sodio son de 2000mg/día o lo que es lo mismo no mas de 5g de sal/día.
Esta cifra es superada con creces por casi todos, ya que no es solo la sal que añadimos al cocinar los alimentos conscientemente, si no la que muchos productos que compramos contienen.
De nuevo los productos procesados presentan un inconveniente mas, la inmensa mayoría tienen cantidades elevadísimas de sal: quesos, conservas de pescados y verduras, caldos, embutidos, ahumados, gazpachos, galletas, cereales, pan, snacks y una larga lista.
La sal se le añade principalmente para mejorar la palatabilidad de estos alimentos ya que potencia mucho su sabor y también como conservante.
Superar las ingestas recomendadas de sal supone un riesgo para nuestra salud.
Consumir diariamente demasiado sodio acarrea problemas en el sistema vascular, HTA, aumentando el riesgo de padecer insuficiencias cardíacas, infarto de miocardio y problemas renales.
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